lunes, 13 de octubre de 2008

LOLITA

"Ninguno de mis amigos norteamericanos leyó mis libros rusos y así cualquier apreciación de los ingleses estará fuera de foco. Mi tragedia privada, que no puede ni debe, en verdad, interesar a nadie, es que he debido abandonar mi idioma natural, mi libre, rica, infinitamente libre lengua rusa, por un inglés mediocre, desprovisto de todos esos aparatos -el espejo falaz, el telón de terciopelo negro, las asociaciones y transiciones implícitas- que el ilusionista nativo, agitando las colas de su frac, puede emplear mágicamente para trascender a su manera la herencia común."

Vladimir Nabokov, 12 de noviembre de 1956





de "Lolita" (1955):

Se busca, se busca a Dolores Haze.
Pelo castaño. Labios: escarlata.
Edad: cinco mil trescientos días.
Profesión : Ninguna, o "estrellita".
¿Dónde te escondes Dolores Haze?
(Hablo en la ofuscación, voy por un laberinto,
y no logro salir, dijo el estornino).
¿Hacia dónde corres Dolores Haze?
¿De qué está hecha la alfombra mágica?
¿Es esta locura un Puma de crema?
¿Y dónde has aparcado mi inseparable cochecito?
¿Quién es tu héroe Dolores Haze?
¿Otro de esos actores de gorras azules?
¡Oh los días fragantes, las playas con palmas,
y los coches y los bares, Carmen mía
Dolores, cómo duele esa victoria automática!
¿Sigues bailando todavía, amor mío?
los dos con chaquetas gastadas, ambos remeras destrozadas,
viajando por los Estados Unidos con una niña-esposa
sembrando a su Molly en cada estado
en medio de la protegida vida silvestre.
¡Dolly mía, locura mía! sus ojos eran vair
y nunca los cerraba cuando la besaba.
¿Conocen un perfume llamado soleil vert?
¿Es usted de París, señor?
La otra tarde un frío aire de ópera me metió en cama:
un soplo...¡tonto quién se fie de él!
Nieva, ¡el decorado se derrumba Lolita!
Lolita, ¿qué he hecho de tu vida?
muriéndome, muriéndome, Lolita Haze,
de odio y remordimiento estoy muriéndome.
Y de nuevo levanto mi puño velludo,
y de nuevo te oigo llorar.
Oficial, oficial, allá van...
¡En la lluvia, dónde está esa tienda iluminada!
Y sus calcetines son blancos y la quiero tanto,
y su nombre es Dolores Haze.
Oficial, allá están...
¡Dolores Haze y su amante!
Saque usted su revolver y siga a ese coche.
Y ahora túmbese y cúbrase.
Se busca, se busca: Dolores Haze.
Su mirada gris-humo nunca vacila.
Noventa libras es cuanto pesa,
con una altura de sesenta pulgadas.
Mi automóvil cojea, Dolores Haze,
y el último largo trecho es el más duro,
y seré embestido donde la maleza se pudre,
y el resto es moho y polvo de estrellas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

"Hay cuatro palabras que necesito oír antes de irme a dormir. Cuatro palabras: Buenas noches dulce niña".

PAYMON dijo...

"Míralo, si parece subnormal" Los estupidos-zampabocatas!!!