viernes, 11 de mayo de 2012

BERYL MARKHAM


Ando enfrascado en la entusiasta lectura de "Al oeste con la noche", el único libro que escribió Beryl Markham. Realmente me está emocionando y la verdad, no lo esperaba...

"Beryl Markham, una de las mujeres más extraordinarias del siglo XX: pionera de la aviación en África y famosa entrenadora de caballos, recogió en Al oeste con la noche sus vivencias en el continente africano y algunas de sus aventuras como piloto. El libro abarca treinta años de su vida: desde su infancia en Kenia a principios del siglo xx, donde llegó con su familia a los cuatro años, creció jugando con los niños nativos en la granja familiar y aprendió de su padre a criar y entrenar caballos de carreras; hasta sus aventuras como piloto trabajando para el servicio de correos, en rescates de mineros y cazadores heridos en zonas inaccesibles o en el rastreo de piezas para grandes safaris. Años más tarde se convertiría en el primer piloto en cruzar el Atlántico en solitario desde Inglaterra a Canadá.
Al oeste con la noche, publicado por primera vez en 1942, es más que el relato de una vida apasionante, es un libro bellísimo del que destaca su capacidad de evocación y observación y que se ha convertido en un libro clásico sobre el África colonial."

Se trata de un texto muy poético en algunas de sus imágenes pero nada romántico como quizá cabría esperar, de hecho pone de manifiesto la crudeza de la vida salvaje en no pocas ocasiones. El libro transmite una gran fuerza, una pasión profunda, una "verdad" que emociona. Es un ejemplo claro de lo que los americanos llaman "sense of wonder". Cada capítulo, cada página deparan sorpresas, revelaciones, aventuras todas ellas contadas con un gusto y una prosa directa y franca, como si la autora no conociera otra realidad más que esa. Os podría contar una decena de anécdotas divertidas, preciosas, emocionantes, pero mejor las leéis vosotros mismos, haceros ese regalo. Otro puntito a favor de esta lectura es la más que probable colaboración en la escritura de Antoine de Saint-Exupéry, amigo de Beru (como llamaban los nativos a Beryl, en swahili).
Un fresco vívido y emocionante de la vida en otro tiempo y lugar, con todas sus luces y sombras, pero que sospecho mucho mejores que los actuales. Una vida de esas que merece la pena haber sido vivida. Qué envidia.