lunes, 22 de noviembre de 2010

COSAS QUE DAN QUE PENSAR


Durante mucho tiempo nos hemos reido de los alquimistas, esos magos pseudo-científicos totalmente idos que pretendían transmutar el plomo en oro... Y sin embargo en 1941 se transmutó por primera vez mercurio en oro mediante bombardeo de neutrones. Después de todo al plomo solo le separan tres protones del oro... ¿Por qué somos tan ignorantes? Bueno, hoy en día al menos no se quema a la gente... ¿O sí?.

lunes, 15 de noviembre de 2010

EL MUNDO BAJO LOS PÁRPADOS


Jacobo Siruela es un personaje que en un principio tenía todos los atributos para que lo odiase... Pijo descendiente de la casa de Alba, amanerado con pinta de snob y melenita Richard Gere. Pero resulta que contra todo pronóstico Jacobo rompió con su destino para convertirse en un self-made man. En este caso en el campo de la edición. Suya fue la mítica editorial Siruela, que subió y mimó desde la nada hasta el premio nacional de edición, momento en el cual la vendió y se retiró al Ampurdà a fraguar otro más-difícil-todavía, la para mí indispensable (aunque, admitámoslo, super minoritaria) editorial Atalanta. Para celebrar su título número 50, Jacobo Siruela se ha atrevido a entregarnos un regalito de su puño y letra: "El mundo bajo los párpados", un maravilloso ensayo sobre el mundo onírico que me tiene absolutamente subyugado. Recomendado de todo corazón.

"No deja de ser enormemente contradictorio que, después de la teoría de la relatividad -donde espacio y tiempo no son valores absolutos sino relativos-, de la teoría cuántica -que ha despojado de sustancia y causalidad a la materia- y la teoría vibracional de cuerdas -que atribuye al mundo corpuscular hasta once dimensiones-, cuando se especula si los agujeros negros son puertas dimensionales a universos paralelos, aún sigamos mentalmente tan apegados a la vieja idea ilustrada de reducir toda nuestra realidad existencial a las cuatro dimensiones espacio temporales del cuerpo visible"

miércoles, 10 de noviembre de 2010

UN SUEÑO UN TANTO EXTRAÑO


Anoche soñé que vivía en Twin Peaks, fue extraño y terroríficamente reconfortante. Continuamente oía en mi cabeza una frase, una cita del Fausto de Goethe, "Todo lo que existe, merece perecer" repetía Mefistófeles una y otra vez, una y otra vez... Se a ciencia cierta que en esta frase hay un mensaje cifrado, algo que implica pájaros disecados, un alma perdida, y las Brujas de las Montañas Cobalto, que no son más que niñas muy tristes.
En mi sueño no aparecía ningún enano.
Ni tampoco ningún gigante.
Pero sí salían búhos.
Muchos.
Aparecía una niña de unos cinco años que me entregaba un ejemplar de Los cantos de Maldoror y me susurraba al oído:
"No te preocupes, no estás solo"
o:
"Eso que oyes son los élitros de Dios"
o:
"Morirás, como todos"
o:
"Al pasar la barca me dijo el barquero..."

puede que me dijera una de estas cosas, o las cuatro, o ninguna, no consigo recordarlo del todo bien. El caso es que me invadió una gran sensación de miedo y urgencia. Empecé a correr hacia el bosque, porque era lo que tenía que hacer. En ese momento (ya de noche) me transformé, aunque el verbo transformar no abarca todas las consecuencias de ese acto, pero no se me ocurre otra forma de expresarlo... me transfiguré en un zorro ártico,
o en una lechuza,
o en un lobo blanco,
o en las tres cosas a la vez,
y merodeé junto al Wendigo en lo más profundo de los bosques, bajo infinitas estrellas, hasta el alba, momento en el cual volvió a aparecer la Niña, más guapa e inocente que nunca, portando una polvorienta botella de vidrio verde y tapón lacrado, en cuya etiqueta se podía leer:
"Promesas rotas" o,
"Fuego, camina conmigo" o,
"Chateau Petrus".
Acto seguido me entregó la botella (Yo había vuelto a mi forma habitual) y me susurró al oído:
"No te la mereces" o,
"No la abras nunca, nunca" o,
"Guardala para el fin de los tiempos"
O nada de esto.
O todo.
En ese instante (o cualquier otro) el sueño se disuelve entre las brumas del bosque, el olor a café, y la desasosegante sensación de perdida, de haber olvidado algo importante...
Todo esto y mucho más lo soñé anoche.

Y esta es la música que sonó en mi sueño:





















lunes, 8 de noviembre de 2010

KRISTAMAS KOUSCH








Hace unos meses un titular llamó mi atención: "Creo en los cuentos de hadas. La infancia es el único momento honesto de la vida." Se trataba de una escueta entrevista, la entrevistada era Kristamas Kousch, una joven fotógrafa canadiense dedicada al autoretrato. Tras leer la entrevista me dediqué a curiosear por su web. Lo primero que me llamó la atención fue que combinara foto digital con Polaroid y Lomo...Bien...pero había algo que me inquietaba, era como si ya la conociera...hasta que dí con la foto. La foto que sirvió de portada al último (y esplendido) disco de David Sylvian y que me había obsesionado largo tiempo. En fín, el circulo se cierra. Disfrutenla, se ha convertido en una de mis favoritas.