Además me caen muy bien, por su actitud y amor a su trabajo. Está claro que no están en esto para hacerse ricos ni mucho menos famosos. Se autoeditan sus discos (en CDr), del primero (homónimo) hay una primera edición de 51 copias (¡ja!), una segunda de 50 copias (¡jaja!), y una tercera de otras 50 copias (¡jajaja!). Las tres hechas a mano y diferenciadas entre sí. De su segundo disco (The Grey Malkin, una joyita dedicada a la película de 1961 The Innocents de Jack Clayton) de momento sólo hay una primera edición de... ¡63 copias! (¡¡¡¿¿¿ porqué 63???!!!).
Me sigue asombrando que una banda de esta calidad siga riendose de los medios y vendiendo tan sólo unas decenas de discos... para poder concentrarse en lo que ellos consideran música de verdad, o sea el directo. Esto sí que es tener las ideas claras. Me encantan.
4 comentarios:
Pero qué descubrimiento más fantabuloso! Yo no sé dónde escarbas para conseguir estas cosas... la música está curiosa (no creo que fuera de mis favoritas pero si muy interesante) pero el CD es para enmarcar! De todas maneras, lo de la exclusividad también es una forma de comercializar... mira Gucci y Hermès ;P
Un abrazo!
mira mira pay a mon
un harezo
ciudadana de r'lyeh
hell no
me gusta,me mola,me seduce....vamos me lo quedo.
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