Continuamos la sección de los "injustamente olvidados" con un caso polémico, el del Dr. Wilhem Reich.
Wilhelm Reich (Dobrzanica, Galitzia, Imperio Austrohúngaro, 24 de marzo de 1897 – Lewisburg, Pensilvania, EE.U.U., 3 de noviembre de 1957) fue un inventor, postulador de la teoría del orgón, médico, psiquiatra, y psicoanalista austriaco-estadounidense.
Fue miembro de la Sociedad Psicoanalítica de Viena, siendo inicialmente un discípulo de Freud (quien lo calificara como su discípulo más brillante), aunque con los años alcanzó una madurez tal que supuso un cambio, si no radical, bastante apreciable en cuanto a sus teorías sobre el psicoanálisis.
Mientras que algunos lo califican como uno de los pensadores más «lúcidos y revolucionarios» del siglo XX, al tiempo que maldito; otros aseguran que sus ideas y teorías bien podrían catalogarse como delirios.
Fue miembro de la Sociedad Psicoanalítica de Viena, siendo inicialmente un discípulo de Freud (quien lo calificara como su discípulo más brillante), aunque con los años alcanzó una madurez tal que supuso un cambio, si no radical, bastante apreciable en cuanto a sus teorías sobre el psicoanálisis.
Mientras que algunos lo califican como uno de los pensadores más «lúcidos y revolucionarios» del siglo XX, al tiempo que maldito; otros aseguran que sus ideas y teorías bien podrían catalogarse como delirios.
El siguiente texto ha sido extraido de "Cosmic trigger III. My life after death" de Robert Anton Wilson y es una más que buena aproximación al "caso" Reich:
Un tercer ejemplo de "fuerzas sociales" que influyen en qué programas científicos prosperan y cuáles se extinguen, es el caso del doctor Wilhelm Reich.Todos los libros de este doctor en medicina, que estudió con Freud y colaboró con el doctor Bronislaw Malinowsky, un gran antropólogo, y A. S. Nelly, un gran pedagogo, fueron quemados por funcionarios estadounidenses en 1957.Eso tiene toda la pinta de una "fuerza social" que hace desistir a todo el que quiera investigar en los campos que tantos problemas acarrearon al doctor Reich.
(Puede que ustedes no crean que en este país, a pesar de la primera enmienda, el gobierno haya confiscado los libros del doctor Reich y los haya quemado.Pues sí.Consulte la bibliografía que hay sobre el caso.El mejor y más exhaustivo libro sobre este escándalo es Fury on Earth, del doctor Myron Sharaf, St. Martin's Press, New York, 1983)
Sólo hubo dieciocho científicos en todo el país que tuvieron la honestidad de protestar contra esta quema de libros cuando se produjo, en 1957.Ustedes mismos pueden juzgar si el silencio del resto de la comunidad científica no es más que la coincidencia de varios cientos de miles de casos puntuales y aislados de cobardía moral y falta de sensibilidad hacia las libertades fundamentales, o si, en conjunto, constituyen una "fuerza social".
Sinceramente, creo que se trata de una "fuerza social".Antes de venir a este país (buscando ingenuamente libertad de investigación...), el doctor Reich había sido, sucesivamente, expulsado de la Asociación Internacional de Psicoanálisis por sus reminiscencias marxistas, del Partido Comunista por tener un tono demasiado Freudiano, del Partido Socialista por parecer demasiado anarquista; tuvo que huir del régimen hitleriano por haberse hecho pública su ascendencia judía, y luego le echaron de Suecia como consecuencia de una campaña difamatoria de la prensa sensacionalista (por realizar el tipo de estudios sobre la sexualidad que, posteriormente, haría famosos s Masters y Johnson).Todo apunta a que el doctor Reich tocó muchos temas delicados e irritó a muchos dogmáticos de la izquierda y la derecha, por lo que surgió una "fuerza social" genuinamente internacional con el objetivo de eliminar sus ideas.
Quizá pudiéramos llegar a la cómoda conclusión de que el doctor Reich sostenía unos puntos de vista tan radicales e insensatos que merecía toda esta censura.Pues bien, su labor relacionada con la "coraza de la personalidad" ha tenido una influencia enorme en toda la psicología contemporánea; su práctica innovadora de trabajar con el cuerpo, aplicando a la vez psicoterapia, ha llevado a muchos a imitarlo directamente o desarrollar técnicas similares (por ejemplo, el doctor Christopher Hyatt, el doctor Fritz Perls, la doctora Ida Rolfe, etc...).Es evidente, además, que "Psicología de masas del fascismo" (de W. Reich) subyace a "Miedo a la libertad" de Fromm y a "La personalidad autoritaria" de Adorno.
¿Qué fue de sus investigaciones posteriores, aún más polémicas, relacionadas con la teoría orgónica/biónica, en las que intentó tender un puente entre la psicobiología y la biofísica?.Aunque el gobierno estadounidense lo metió en la cárcel por esta causa, destruyó a hachazos el material científico de su laboratorio y quemó todos sus libros, a sus teorías nunca les han faltado defensores en la comunidad científica.Ustedes mismos pueden cerciorarse escribiendo al doctor James De Meo, Natural Energy Works, PO bOx 1395, El Cerritos CA 94530.Pídanle su bibliografía orgónica; incluye más de cuatrocientos artículos científicos escritos entre 1934 y 1986 por más de cien autores, la mayoría doctores en letras o en medicina.Entre estos trabajops se encuentran 18 tesis doctorales, 38 artículos sobre el experimento biónico (además de una confirmación que fue presentada ante la Academia Francesa de Ciencias por un tal profesor Du Tiel), 50 trabajos que confirman los experimentos reichianos sobre control atmosférico, etc.
A diferencia de estos cuatrocientos o más escritos confirmatorios, los que censuran al doctor Reich desde el sistema no han publicado un solo experimento que refute sus resultados; por lo visto ellos "saben por intuición" que sus ideas no son válidas, así que no tiene que hacer experimentos.Personalmente, me cuesta distinguir este "conocimiento" intuitivo de la típica obstinación y los prejuicios, pero esto es lo que predomina en el gobierno estadounidense y en la Asociación Médica Americana.Un caso claro de fuerzas sociales que han influido en la psicología y en las ciencias de la vida a lo largo de más de sesenta años, es decir, tres generaciones.
Por cierto, el doctor De Meo obtuvo su título de postgrado en la Universidad de Kansas por un estudio sobre el dispositivo antinubes de Reich (uno de sus ingenios para el control de fenómenos atmosféricos).Todos esperaban que sus experimentos refutasen al doctor Reich, como me reconoció el propio De Meo en una carta, y se enfadaron al ver que los experimentos confirmaban de nuevo su tesis.De Meo quería seguir investigando las teorías del doctor Reich durante el doctorado, pero la Universidad no quiso dar pie a que se obtuvieran más resultados heréticos; al final consiguió el título estudiando el efecto de los desiertos en la psicología humana.
Más recientemente , la Universidad de Marburgo, en Alemania, admitió una tesis doctoral sobre el acumulador del orgones, un aparato fraudulento según los principales expertos estadounidenses, los cuales no se han molestado en probarlo.El estudio, que empleó el procedimiento doble ciego aleatorio, constató que los que entraban en los acumuladores experimentaban las sensaciones psicológicas y físicas descritas por el doctor Reich; y los que se metieron en aparatos no orgónicos, pero de aspecto similar, no tuvieron ninguna de esas sensaciones.Dado que estas pruebas fueron realizadas con controles aleatorios y doble ciego, los resultados no pueden deberse a la sugestión.
El anatema pronunciado por la Food and Drug Administration contra el doctor Reich sólo abarca los estudios médicos y psiquiátricos, que permanecen prohibidos, pero olvidaron extenderlo a otros aspectos de la teoría orgónica/biónica.Por tanto, el doctor De meo sigue investigando el control atmosférico Reichiano, pero no se atreve a practicar la terápia reichiana psico-física.Nadie osa hacerlo o, si lo hace, no se atreve a publicar los resultados, porque, al igual que el doctor Reich, puede acabar en prisión.
2 comentarios:
Ya había oído hablar de este hombre, qué interesante!
Qué indignación y desasosiego la idea de que desde el propio gremio de la ciencia se están silenciando estudios que estoy segura ayudarían a la humanidad. Que no sólo están desprestigiando a sus propios compañeros sino que están permitiendo que desde los gobiernos se decida qué se investiga y qué no. Que un gobierno “democrático” siga actuando en el siglo XXI como la Santa Inquisición, prohibiendo libros y matando gente (porque me parece que Reich acabó sus días en la cárcel).
Ciencia, prejuicios e intereses económicos, ¿en qué sociedad vivimos? ¿nadie tiene principios?
Parece ser que Reich también estaba estudiando los beneficios que las cajas de orgón podían producir en enfermos de cáncer. Impensable que existiera un remedio para esta enfermedad y se pusieran trabas a su estudio, ¿no? ... igual va a haber que prestar mayor atención a lo que los gobiernos han dado por llamar teorías de conspiración (vaya nombrecito, aunque supongo que ya les va bien que suene a ciencia ficción). ¿Paranoia o realidad? Lo que sí es cierto es que la maldad del ser humano no tiene límites, así como la ambición, por lo que doy por seguro que nos están ocultando soluciones médicas, energéticas, etc., de esas que mitigan las grandes lacras pero, como siempre, no interesa.
Sigamos investigando, aunque sólo sea por satisfacer nuestra curiosidad :)
Pues sí, el bueno de Reich murió de un infarto en la carcel justo el día antes de la apelación.Y sí también, parece ser que sus experimentos con enfermos de cancer dieron resultados increíbles.
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