jueves, 9 de diciembre de 2010

YA NO PODEMOS DECIR NADA...


La primera noche ellos se acercan
y cogen una flor de nuestro jardín,
y no decimos nada.

La segunda noche ya no se esconden,
pisan las flores, matan nuestro perro,
y no decimos nada.

Hasta que un día el más frágil de ellos
entra sólo en nuestra casa,
nos roba la Luna,
y conociendo nuestro miedo
nos arranca la voz de la garganta.

Y porque no dijimos nada,
ya no podemos decir nada.

Poeta ruso (1893-1930)

2 comentarios:

LadyPurr dijo...

... triste pero bonito. El signo de los tiempos.

Sara dijo...

¡Me gusta tu blog! Tenía razón Ladypurr, es muy interesante :)