Uffff, lo he vuelto a leer hace poco y me sigue poniendo los pelos como escarpias...
Gracias por recordármelo.
V
Los cuervos graznan a un costado.
Nos hemos despojado de las armas y escuchamos
a la turba que nos sigue y nos reclama su venganza.
Los pies están henchidos de deshonra.
Los cabellos en desorden ya no apuntan
más que al río congelado que nos vio caer.
VI
Y regresar...
VII
Las risas se apagan por completo.
Nos desnudamos como un gesto de abandono,
de reírnos entre todos,
de locura inmunda,
de serenos cortes en la piel.
VIII
Amanece cuando somos alcanzados.
Más que por desidia, por querer.
Algo de honor guardamos en el risco pobre
que recibe nuestras últimas colinas
al llegar a nuestro pueblo en llamas.
IX
Lentamente somos masacrados.
No por ellos, por nosotros mismos.
Por el sino y la derrota en apariencia.
Por los años que vendrán.
Por el tiempo que será tenido en cuenta
para revolver entrañas,
revivir, regresar, hacer justicia ´
en el atrio de los templos,
en la cima.
X
Es el tiempo de asesinos y cobardes.
Es el tiempo de morir,
de descender, caer, envilecer.
Nos veremos pronto,
nos gritamos al unísono,
minutos antes de transparentarnos
y cruzar el viento tibio,
la llanura eterna,
el paso amable hacia los hielos.
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