jueves, 15 de marzo de 2012
WINCHESTER MYSTERY HOUSE
"Winchester Mystery House, sito en el número 525 de South Winchester Blvd., en la ciudad de San José, la tercera urbe más poblada del Estado de California, fue construida por Sarah L. Winchester (1839-1922), viuda del magnate de las armas William Wirt Winchester -inventor del famoso rifle de repetición que convulsionó el Oeste-, una mujer de personalidad depresiva y vivamente interesada por el espiritismo, que tras la muerte de su marido empezó a creer que la mansión estaba maldita por las miles de víctimas de las armas que cimentaron su inmensa fortuna. Aconsejada por un médium en 1884, se trasladó a la Costa Oeste y compró la granja del Dr. Robert Caldwell, de unos 170 acres de superficie. Allí empezó la construcción de un caserón de formas laberínticas y fantásticas: repleto de puertas falsas que no conducen a ningún sitio o tan solo pueden abrirse desde un lado... ; un tramo de escaleras desemboca a otro tramo, que a su vez conduce al mismo piso, mientras que otra escalera tiene 44 escalones y da la vuelta a 7 esquinas, pero apenas se eleva dos metros y medio del suelo. También hay escaleras que no llevan a ninguna parte y buhardillas de dimensiones distorsionadas; únicamente hay dos en toda la casa, cuyas luces están dispuestas de modo que nadie proyecte su sombra. Por otra parte, Sarah estaba obsesionada con el número trece, el de la mala suerte, quizá con el objeto de exorcisar cualquier infortunio: casi todas las ventanas contienen trece paneles de cristal, el invernadero está coronado por trece cúpulas, los suelos de madera están formados por trece secciones y algunas habitaciones tienen trece ventanas...
La casa estuvo en perpetua construcción, sin interrupciones, durante treinta y siete años, hasta la muerte de su propietaria, y su coste actualizado sería de setenta millones de dólares. Según sus allegados, Sarah Winchester pretendía refugiarse en la mansión para evitar la venganza de los espectros. Cuando falleció, la casa tenía 2,5 hectáreas de superficie, ciento sesenta habitaciones, tres ascensores, seis cocinas, cuatrocientas setenta y seis puertas, diez mil ventanas, cuarenta y siete chimeneas, cuarenta escaleras, cincuenta tragaluces, seis cajas fuertes y un solo baño en una de sus siete plantas..."
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3 comentarios:
Esta historia me suena mucho y no recuerdo de qué (!) Inquietante desde luego...
Espero que una horda de espectros enajenados visiten su tumba y la de su marido durante la eternidad
súper-muy misterioso! En esa casa seguro que hay fantasmas, sean los que sean... prrrr
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