THE VAMPIRE IN THE HOLE

No tenía ni idea de la existencia de este par de pequeños genios, ni de su titánica fuerza de voluntad, ni de su capacidad para construir utopías. Pero me han puesto de rodillas, desde ya.

"Sadrac González (Madrid, 1983) y Sonia Escolano (Valencia, 1980). Sin haber estudiado cine realizan su primer cortometraje en 2005 El Señor Cuello-Largo y, con él, ganan el segundo premio del festival de cortos más importante de España.

Debido a este inusual éxito, deciden rodar más cortos: Julietas (2006), Cédric (2007), El Rapto de Ganímedes (2007), In honoris causa (2007) rodado en japonés, Invisible Old People (2009) los cuales son proyectados en 3 de los 5 continentes. En su trabajo se comienza a observar un gusto por la dirección de actores con influencias de la Nouvelle Vague y el Teatro Inglés.

En 2008 escriben y dirigen su ópera prima de largometraje Myna se va con la que ganan 7 premios internacionales (incluyendo Austin Film Festival), pisan algunos de los festivales más importantes obteniendo varias premieres en Nueva York y los prestigiosos Reencontres des cinémas d’Europe. Myna se va es calificada de obra maestra por la crítica internacional y su interpretación de soberbia.

Su segundo largometraje es The vampire in the hole, rodado en inglés."

"Imagina una película multi-cámara. Imagina una película con un reparto internacional. Imagina una película donde los efectos visuales estuvieran a la altura de una producción de estudio, con una banda sonora compuesta a medida y un diseño de sonido envolvente. Ahora imagina un presupuesto de 1 euro. ¿Crees qué es posible? Nosotros lo hemos hecho posible para ti.

Llevamos mucho tiempo planeando hacer algo grande pero en pequeño. Ya han pasado dos años desde que nuestro primer largo Myna se va cosechara premios internacionales y la alabanza de la crítica. Y todo ello a partir de un presupuesto cero (3000 euros). Está claro que el mundo es muy grande y que hay mucho talento en él. Pero también es muy obvio que ese talento está desperdigado, nosotros sólo pensamos en cómo unirlo y potenciarlo como un rayo láser. Así surge este segundo trabajo de largometraje, con un anuncio en Internet. Un pequeño texto lleno de promesas y esperanza contestado por más de 1000 currículums en menos de 24 horas. “Esto es una señal”, – pensamos.

“Myna se va es una gran película de actores pero tenéis que demostrar que sois rentables, que podéis hacer algo comercial pero bueno. No una carcasa vacía porque de esas ya tenemos muchas” – Nos decía un famoso director norteamericano hace ya más de un año durante la presentación de Myna se va en USA.

Así que decidimos coger esos 1000 currículums y hacer con ellos una película.

Desde un principio Myna se va fue un proyecto que estaba por encima de la estética y lo mundano. Era una cinta destinada a ser de autor, pero el verdadero reto era hacer una película de presupuesto cero con pretensiones comerciales. Algo visual además de artístico. ¿Se podía hacer algo así sin dinero?

En seguida comprendimos que The vampire in the hole sería algo diferente. El único de su especie. Contábamos con el apoyo de todo un equipo de rodaje dispuesto a dejarse la piel en cada plano. Nadie cobraba (tampoco nosotros). Todo por amor al arte. Para demostrar que podíamos. Que sabíamos lo que hacíamos. Una prueba que esperamos haber superado.

Desde un principio, sabíamos que la cinta requeriría una considerable dosis de efectos digitales y de integración 3D, que el equilibrio perfecto estaría en saber donde estaba el límite entre lo visual y la historia que queríamos contar. Necesitábamos una banda sonora compuesta para la película que recreara el ambiente y describiera a los personajes, algo que, junto a los efectos digitales, fue de lo más complicado de conseguir gratis claro. También hacía falta una foto comercial, ya sabéis; de género al igual que un buen diseño de sonido a la altura de la imagen y un maquillaje muy concreto debido a la historia de vampiros que contamos. Finalmente, un guión en inglés. Demostrar que podíamos dirigir a actores en este idioma con el mismo nivel interpretativo que un actor consagrado.

Ha sido muy duro pero sería hipócrita decir que no ha sido también una gran aventura. Tras un mes de rodaje y medio año de post producción The vampire in the hole está terminada y es ahora cuando el espectador debe decidir si estamos preparados, si podemos continuar hacia delante, si nos merecemos una oportunidad y si lo hemos conseguido."

Sadrac González y Sonia Escolano.